Partiendo de la noción contemporánea de paisaje como representación mental del entorno, este libro se ocupa de las conexiones y transferencias entre paisaje y espacio arquitectónico implícitas en la resolución de diversos ambientes palaciegos de la Alhambra y el Generalife. Estructurado en dos partes, la primera se dedica a la dinastía nazarí y, la segunda, al primer siglo tras la conquista cristiana; de ambas se presentan diversos casos de estudio especialmente destacados por su permeabilidad y apertura al panorama, evidenciando las diferencias de criterio y de prioridades en lo que a la experiencia de este enclave se refiere. El discurso se acompaña de dibujos de elaboración propia, tanto actuales como hipotéticos, entendidos como herramienta de investigación. El volumen pretende contribuir al conocimiento de este patrimonio construido desde una dimensión poco explorada y plantear nuevas aproximaciones al debate sobre la historia del paisaje en Europa, en la que el papel desempeñado por la arquitectura está, en gran medida, por descubrir.