Este es un libro sobre Shanghai, uno de esos lugares mágicos donde las personas han buscado incesantemente sus propios deseos. Es también una crónica de la vida en una megalópolis que está construida por sus diferentes arquitectos como uno de los mayores espectáculos de urbanismo del mundo, y en la que sus habitantes se afanan por construir el futuro, pero donde a cada paso se tropiezan con los restos semienterrados de su mismo pasado. Todas las ciudades son quizá únicas, pero Shanghai es inimitable. Una ciudad difícilmente más heterogénea, durante largo tiempo fuera del ordenamiento jurídico estándar, a la vez que estricta, hipócrita y pervertida. Pero también una ciudad que ha experimentado, y sigue haciéndolo cada día, enormes alteraciones. Se ha dicho que China es un gigantesco experimento social. Shanghai es probablemente su más avanzado ejemplo. Es también el lugar donde se pueden formular las más complicadas de las cuestiones pendientes. ¿Puede China continuar su progreso material sin una parte central de humanidad ¿Son los habitantes de Shanghai radicalmente diferentes a los de cualquier otro lugar d