El masivo abandono infantil en nuestras sociedades en el pasado se debía tanto a la pobreza en las capas populares (muchas familias no podían criar a todos sus hijos) como a la situación de desamparo en que se encontraban las madres solteras, para las que el abandono en las inclusas era el único medio de preservar su honor ante la sociedad y de poder hacer frente a los avatares de la vida.