Calendario registra, en castellano pulcro y sentimental, las entradas volcadas por Avelino Fierro entre marzo de 2019 y febrero de 2020 en un blog que su autor entretuvo para la lectura casi íntima, como un aseo, de poco más que un grupo de afectos o amigos. Transparencia, ocasos, desvelos, una entrada en edad, nubes, un punto de tristeza. Material para el papel impreso, verdad. "No sé si puede oírse el viento que riza el agua y hace enloquecer aquellos setos de mirto. Qué hago estos instantes solo en el Sur si no acierto a ver con el tacto, y la mirada se porta como un lazarillo descreído".