FERNÁNDEZ PRIETO, LEIDA / IGLESIAS UTSET, MARIAL
Cerca de un millón de hombres, mujeres y niños africanos fueron arrancados de su tierra natal y forzados a desplazarse a Cuba donde fueron esclavizados. Este éxodo involuntario se extendió desde los inicios del siglo dieciséis hasta finales de la década de 1860 y constituyó el tráfico continuo de personas provenientes de África. El 88 por ciento de las víctimas arribó a la isla tardíamente, entre 1790 y 1867, en plena era de las revoluciones, a contrapelo de las corrientes de expansión de la noción de los derechos humanos y del abolicionismo en el hemisferio. Varios miles de esos hombres y mujeres africanos, arrastrados a la esclavitud en la infancia, estaban vivos todavía a comienzos del siglo xx.