Es probable que la Segunda Guerra Mundial sea el conflicto más estudiado de la historia de la humanidad. Sin embargo, la gran mayorÃa de las obras ofrecen de ella una interpretación sorprendentemente unidimensional. La presentan como una guerra buena, una cruzada contra el fascismo y una batalla del mundo libre y democrático contra quienes querÃan acabar con él: una parábola de los males del totalitarismo y el triunfo del orden democrático liderado por los Estados Unidos. Este libro intenta retirar las capas de mitologÃa que cubren la Segunda Guerra Mundial y poner en cuestión las interpretaciones predominantes de la contienda. Rompe con las explicaciones estándares de la guerra y argumenta que las dimensiones centrales del conflicto fueron la raza y el imperio. Aborda la Segunda Guerra Mundial como un enfrentamiento profundamente enraizado en el contexto más amplio de la historia mundial. Y de esta forma intenta excavar los cimientos coloniales de la guerra y trazar sus secuelas imperiales.