Tradicionalmente, la figura del invicto y muy condecorado general Pablo Morillo, ha oscilado entre el olvido y el odio. Héroe de la Historia de España que inició su carrera militar como soldado de mar y tierra en las jornadas de Cabo San Vicente, Trafalgar y Bailén; alcanzó gloria durante la sangrienta guerra contra la Francia de Napoleón, y acabó por dirigir al ejército realista en América, su servicio fiel a la Corona y a la Patria ha sido siempre ignorado. Personaje clave de un convulso periodo de más de cien años marcado por los pronunciamientos y el caudillismo, inicio de un período de guerras civiles que teñirían de sangre Europa y América desde principios del siglo xix hasta bien entrado el siglo siguiente, la relevancia de sus acciones obliga a que nos acerquemos a los hechos que protagonizó a ambos lados del Atlántico de manera completamente objetiva, rigurosa sapasionada. En ese contexto, la trascendencia de Pablo Morillo va más allá de su papel como jefe del ejército realista que se enfrentó a las fuerzas independentistas de Bolívar, o a su posterior participación en la Guerra Carlista. Su carrera y biografía resultan de especial interés para comprender toda la historia de la época y para volver a examinar algunos de los mitos que la han envuelto.