La rialidad es el panta rei, el «todo fluye» de Heráclito, el unus mundus, el fluido interconectado, el flujo vibratorio eterno, la superación del velo ficticio (el «maya» hindú) de la enantiodromía, que origina los pares opuestos (vida/ muerte, bien/mal, ying/yang...). Es el río que emana del pleroma, la totalidad y la plenitud, frente al kenoma.
El proceso de destilación de estos aforismos ha tenido principalmente como alambique la intuición e inspiración de quien se deja estimular por la creatividad supraconsciente. En esta gestación también han influido lecturas capitales de Occidente y Oriente, reflexionadas e interrelacionadas con ciertas experiencias vitales.