no se los digas a nadie es unahistoria cuyo comienzo es de lo más inocente: el doctor Beck y su querida esposa celebran el aniversario de su primer beso a orillas del tranquilo lago Charmaine. Habían crecido juntos, se besaron por primera vez a los doce años y, cuando tienen veinticinco y llevan casados menos de uno, vuelven allí para disfrutar de un fin de semana idílico. Pero la tragedia trunca la placidez de su retiro.