Pese a la brevedad de su obra, Lytton Strachey (1880-1932) es quizás el escritor más representativo del género biográfico en todo el sigloáXX. Lo que tiene sin duda un especial mérito dado que su tiempo fue especialmente rico en grandes biógrafos: Stefan Zweig, Emil Ludwig, Andrés Maurois, Dimitry Merejkovsky, G.?K. Chesterton, Benjamín Jarnés y otros que merecen seguir siendo leídos incluso a más un siglo de distancia. La reina Victoria (Queen Victoria, 1921) no es sólo la obra más aplaudida y reeditada de Strachey sino también la que mejor ejemplifica, sin discusión apenas, el canon del género. Rigurosa y amena al mismo tiempo, su autor nos ofrece en ella, apretada y sutilmente, el retrato tan lleno de admiración como de ironía, de una reina que dió nombre a todo un periodo histórico, de una clase social en plena auge, la burguesía, y de un país, la Gran Bretaña, por entonces en el cenit de su poder. A.L.