Sé que no es nada muy fascinante, pero es nuestra vida, escribe una madre a sus hijos en una carta en la que les cuenta sus últimos hallazgos: la mayoría de los alimentos que consume vienen de lugares tan remotos que le resulta vergonzoso seguir comprándolos y decide cambiar radicalmente su vínculo con la alimentación, y además empezó a sentarse en otra silla de la mesa de la cocina porque desde allí ahora puede ver los árboles por la ventana. Quizás sean hechos nada fascinantes, pero a través de la mirada de Lydia Davis se resignifican y adquieren una belleza particular por la manera en que los articula a partir de un lenguaje tan despojado como perturbador.
En este libro, Davis construye una colección de relatos breves en los que la cotidianidad se vuelve un mundo otro para observar y así aparecen desde registros de conversaciones matrimoniales fallidas, escenas de pequeñas alianzas temporales entre vecinos que comparten un ascensor, hasta cartas a instituciones a las que siempre hay algo para reclamarles, listas sorprendentes y sueños hilarantes.
Esa gente que no conocemos confirma la potencia del estilo de Lydia Davis, una escritora brillante que se ha vuelto un referente ineludible de la literatura contemporánea.
"Es la Proust breve entre nosotros. Tiene la sensibilidad para rastrear aquello que es tan evanescente que pasa desapercibido para el resto. Pero, al hacerlo, deja suficiente rastro como para que, cuando la lees, lo hagas con una sensación de reconocimiento". Jonathan Franzen
"Aguda, hábil, irónica, discreta y constantemente sorprendente". Joyce Carol Oates
"En Esa gente que no conocemos, Davis la reina indiscutible de la ficción breve hace lo que mejor sabe hacer: compilar otra colección de piezas dulces, breves y que golpean directo al corazón. A menudo de solo un párrafo de longitud, o un par de líneas de diálogo, estas historias relatan la cotidianidad con el ojo de una poeta...". Julia Hass, Literary Hub