Me pintaste la cara sin que yo te lo pidiera
con un crayón viejo y plateado
y luego me miraste como si hubiera
hecho a tus espaldas
un trato con el futuro
y así era.
«Entre un montón de poetas treintañeros o veinteañeros que han surgido últimamente, y que podrían parecer cortados por el mismo patrón, Mata destaca claramente por su talento, tan inmenso y tan diferente, y por su filosofía poética: lo suyo no es poesía lúdica, ante la que conviene siempre ponerse un poco en guardia, sino una poesía realmente creativa, exploradora, experimental en el sentido más noble y fecundo de este adjetivo».
Juan Marqués, The Objective