El Yin y el Yang, las dos potencias carismáticas del Eros oriental, funcionan en este libro como metáforas adecuadas a realidades sexuales que serÃa mucho más espinoso nombrar con categorÃas occidentales. Como indica su tÃtulo, el libro aborda una temática tan antigua como la cultura. El Eros adopta máscaras diversas a lo largo de la historia con el fin de encubrir su poder y escapar a la persecución inquisitorial de las morales y policÃas del mundo. La literatura, sin citar a Bataille o a Foucault, ha asumido durante siglos, en todas las culturas, la expresión de lo escabroso y lo perverso, lo indecente y lo inconfesable, lo infame y lo clandestino, lo prohibido y lo obsceno. Desde la novela china de la dinastÃa Ming, o la japonesa de la era Heian, a los escenarios fetichistas de erotómanos como Tanizaki y Rampo, pasando por el libertinaje de Sade y Laclos, o las expansiones verbales del Eros joyciano, el espÃritu de este libro se propone asumir esta equÃvoca verdad del erotismo con todas las consecuencias. El tumultuoso viaje del Eros alrededor del mundo demuestra que la literatura es el len