comenzaron invadiendo el piso de arriba en silencio, sin hacer apenas ruido, y cuando se dieron cuenta ya era demasiado tarde. ni él ni sus padres eran capaces de detenerlos. solo podían hacer una cosa: huir. ¿pero de qué? ¿de quiénes?
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: GA.352 UNO DE ELLOS
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información