La Corona con el descubrimiento por Balboa del Mar del Sur en 1513, y de Pizarro y Cortes de los Imperios Incas y Aztecas, con sus extraordinarias riquezas, vislumbró, que el territorio del nuevo mundo, las Indias de Colón y Pinzón, no eran un obstáculo hacia Asía, sino un nuevo continente con unas posibilidades formidables. La Corona ya en 1532, ordena hacer un estudio para hacer un canal, que permita unir los dos mares sin tener que navegar hasta los rugientes 40º para atravesar el Cabo de Hornos. Sin embargo el estrecho no estuvo operativo hasta bien entrado el siglo XVIII. Fue por ello que el istmo durante ese largo periodo se convirtió en el únio punto que permitía unir los virreinatos del Perú y de Nueva España con la metrópoli. Y la elección de la ubicación de Panamá la Vieja resultó ser un gran acierto.